Terapia de Reiki, lo que debes saber.

Déjame contarte una breve historia:

De niña, siempre padecía de problemas de nerviosismo agudo por mi personalidad perfeccionista y gran timidez, así que mi mamá me llevaba a consultar naturópatas y terapeutas energéticos.

Eso calmaba con éxito mi ansiedad en momento de crisis (por ejemplo el estrés antes de un examen, etc.), pero el problema es que solía regresar con la misma intensidad en otras ocasiones, y otra vez tenía que llevarme a consulta.

En nuestra familia, al igual que la creencia popular, teníamos la idea que el Reiki era un Don de nacimiento, o que por lo menos requería de años de estudio y de práctica para dominar su manejo.

Pero cuando a la edad adulta me interesé más a fondo en el tema de las terapias energéticas y decidí tomar mi certificación Reiki con un maestro reconocido, me dí cuenta que no es así. La realidad es que cualquier persona puede aprender el Reiki y disfrutar de sus beneficios. La simple razón es que la palabra Reiki se refiere a la energía universal, y que esta energía vital ya está dentro de todos nosotros, a la disposición de cualquiera que desea canalizarla para auto-sanarse y sanar a los demás.

✅ Al día de hoy, utilizo mi conocimiento en Reiki para bajar mis niveles de estrés y gestionar mis emociones.

¡Cuánto dinero hubiera podido ahorrar mi mamá si a la época hubiese tenido ese conocimiento!

Y a lo que voy… En lo personal, como terapeuta profesional, casi no ofrezco tratamientos Reiki a mis pacientes, porque no me siento cómoda con el lado comercial. Por ser un regalo divino, prefiero aconsejarles iniciarse a la técnica de Reiki, con el fin que adquieren autonomía propia en su habilidad de auto-sanación.

→ Considero que el Reiki es una herramienta que cada persona debería desarrollar para sí misma, porque es demasiado útil para el equilibrio vital, las relaciones humanas y el bienestar en nuestros tiempos de incertidumbre y de represión sanitaria.