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Receta para un día satistactorio

lisa felicie, receta felicidad

Si he aprendido algo del libro "los secretos de la mente millonaria" es que la felicidad y la riqueza no se cuentan en pertenencias materiales, sino en tu propia capacidad de administrar correctamente tus estados de ánimo. Llenar nuestras necesidades emocionales gracias a métodos sencillos, con el fin de sentirnos plenos, a pesar de pasar por malos ratos.

¿Qué aprenderás en estre artículo?

Muchas caras, muchas máscaras

Todos albergamos en nuestra cabeza diferentes personajes. 

Cuando nacemos, somos seres vírgenes, pero conforme vamos creciendo, desarrollamos una personalidad. Adoptamos un sistema de creencias a través de las experiencias vividas, en interacción con nuestro entorno.

Reconocemos diferentes etapas psicológicas en término de edad (bebé, niño, adolescente, adulto, adulto mayor). También adoptamos comportamientos de actuación a través de la sociedad (nos ponemos «disfraces» según nuestra posición jerárquica: jefe/empleado o según nuestro puesto, etc.)

Nuestro propio sistema de creencias nos lleva a sentirnos a gusto, o al contrario sentirnos culpables, cuando realizamos ciertas acciones.

Y nos encontramos en constante conflicto con nuestro diálogo interno, ya que cada personaje tiene su función que cumplir y quiere salirse con la suya. Por ejemplo:

  • La voz del yo adulto, que controla y manda para que todas las «obligaciones» sean cumplidas en tiempo y forma. «Tengo que», «debería», «si no hago esto voy a salir perjudicado»…
  • La voz del adolescente flojo, que quiere disfrutar de la vida sin reglas impuestas… «no pasa nada», «vive al día, nos podemos morir mañana»…

Lo que nos da la siguiente problemática: 

  • ¿Cómo vivir plenamente el presente sin perjudicar nuestro futuro?

Define claramente tus prioridades

Mi primer consejo y lo más importante para sentir que tienes el control de tu vida…

Establece métodos de organización para atender las cosas con anticipación y por orden de prioridad. Así evitarás desestabilizarte con la procrastinación que luego genera apuros incómodos e innecesarios.

  • Urgente e importante = hazlo ahora
  • Urgente pero no importante = delega
  • No urgente importante = planifica
  • No urgente y no importante = descarta

Recuerda que no existe ni bien ni mal, sólo existen acciones y consecuencias. Consecuencias que nos introducen al concepto de responsabilidad personal. Por eso me gusta más hablar en términos de energía:

¿Lo que estoy haciendo me acerca a mi ideal?

¿Cómo poco a poco puedo reemplazar los gustos inmediatos por inversiones de largo plazo que me traerán mayor satisfacción?

Éxito y satisfacción:

Hey.. Detengámonos un instante…

¿Cuál es la definición del éxito?

Se supone que el objetivo principal del éxito es traer satisfacción a nuestras vidas ¿Verdad?… Pero a menudo no siempre es el caso…

La visión distorsionada suele establecer una relación entre éxito, riqueza material y fama. 

Esta creencia afecta a demasiadas personas en la sociedad, generando un esquema que separa a los exitosos de los fracasados.

Se está solo en la cima

¿Por qué crees que algunos artistas de renombre caen en el alcoholismo y la depresión, o hasta formas más graves de expresión?

Nosotros solo vemos el resultado y olvidamos el esfuerzo cotidiano de las personas para mantener su estatus. Detrás de la pantalla, ellos también tienen sus emociones. En su realidad están expuestos a presiones extremas para llegar a este resultado (entrenamientos pesados, disciplina de acero, críticas de los seguidores…) 

En apariencia se ven exitosos, sin embargo, son humanos como tú y yo, y si no tienen el acompañamiento adecuado, en la cima ruge la soledad.

Además, ¿de qué te sirve acumular títulos si no tienes con quien festejarlos?

Es por eso que intitulé este artículo «receta de satisfacción» y no «receta para el éxito». Tomando en cuenta que no importa la etapa donde te encuentres, nada impide vivir un día a día satisfactorio. Empieza por simplificar tu objetivos (extraer la esencia) y diseñar tu propia definición del éxito.

Sé exigente para llenar tus necesidades, pero sé flexible en la forma de llenarlas.

Es importante auto-observar nuestros pensamientos, escuchar a cada uno de los personajes que viven dentro de nuestra cabeza, darles esa atención para comprender cuáles son sus necesidades. Dejar que se expresen sin juzgarlos, porque si tratamos de callarlos, la frustración acumulada puede explotar en el momento inesperado.

Para eso hay que entender el concepto de equilibrio de las fuerzas…

  • Si vivimos demasiado serios (trabajamos en exceso y no dedicamos tiempo para uno mismo), nos podemos sentir frustrados y entonces el riesgo es caer en los vicios (voluntad de liberarse de la presión, de forma exagerada)
  • Si nos divertimos en exceso, podemos perder el sentido de las responsabilidades (y malgastar el esfuerzo que nos costó conseguir con disciplina).

Para estar en equilibrio psicológico, descubrí que necesitamos reunir estos 3 ingredientes:

  • Conseguir (esforzarse, evolucionar, crecer, el reto de aprender a ganarse las cosas, necesidad de independencia)
  • Recibir (sentirse amado y apapachado)
  • Dar (compartir, enseñar, cooperación voluntaria)

El equilibrio de las fuerzas

Para que fluyan las energías, el dar es tan importante como el recibir.

Según su personalidad, cada uno lo tiene más o menos desarrollado. Por ejemplo, cómo hija única, me encontraba en la primera categoría:

  • Si eres de recibir, entonces aprende a dar.
  • Si eres de dar, entonces aprende a recibir.

Pensar que uno gana y el otro pierde es una falsa idea, dar y recibir es simplemente un intercambio de valor (las 2 caras de una misma moneda). Es tan bonito dar, pero qué pasa si la persona en frente no está dispuesta a recibir? Pues se corta la iniciativa y deja una sensación amarga.

Vivir en México me ha ayudado a transformar mis creencias, a ser más flexible, y en base a este descubrimiento, elaboré una fórmula mágica que me funciona para sentirme plena y contenta día a día: y no se trata de practicar el «pensamiento positivo» (la palabra de moda que de nada sirve sin una serie de acciones concretas)… Actuar para anclar la intención a la materia física:

Hacer algo productivo (energía de conseguir)

La sensación de haber realizado una tarea eficaz y útil que te acerca a tus metas. La sensación de haber resuelto un problema con éxito, para seguir adelante. Desarrollar habilidades expertas y sentirse orgulloso, con una autoestima fortalecida.

Hacer algo creativo (energía de recibir)

La sensación de haber dedicado tiempo para ti mismo o realizado una actividad que distrae tu mente de las obligaciones por un rato. Cuando digo «algo creativo» no necesariamente tienes que pintar una obra de arte (entiendo que hay personas más dotadas que otras en términos de creatividad), me refiero a algo que aporta sentido a tu día.. por ejemplo…

  • Un paseo en la naturaleza o una actividad deportiva
  • Intentar una nueva receta de cocina
  • Mirar una película divertida
  • Regalarte un cuidado personal (masaje, estética, etc.)

No necesariamente tienes que gastar dinero para sentir esa satisfacción placentera. Más que la actividad en sí, la idea es que hagas una «oxigenación de cerebro» en consciencia. Trata de elegir algo espontáneo, como una recompensa saludable para sacarte del encierro de la rutina habitual y mantener despiertos tus sueños personales. Impulsar tu pensamiento creativo y tus ganas de explorar el panel de oportunidades que nos ofrece el mundo.

Hacer algo generoso (energía de dar)

La sensación altruista de haber colaborado en aportar valor al mundo. Nadie se resiste a la amabilidad y hay muchas formas de ayudar, para cultivar la hermandad. Una generosidad genuina, sin esperar la admiración de otras personas a cambio.

Hay un pueblo en el golfo de México que funciona así. Las cosas ocurren pero nadie se entera de quién las hizo suceder. Si por ejemplo alguien está enfermo y no puede salir de casa, le traen comida a su puerta. No muestran sus rostros, no compiten en ese sentido de quien ayuda más que otro. Simplemente es una comunidad solidaria que está al pendiente del bienestar de sus vecinos.

Al principio dar y recibir cuesta un poco de trabajo porque significa modificar nuestra programación mental, salir de la zona de confort, pero con la práctica se vuelve algo natural y agradable.

Salir del modo automático

Al final del día, regresando a tu casa por ejemplo o el momento en que estés en calma, haz una pequeña meditación y pregúntate:

¿Qué hice de productivo hoy?

¿Hice algo creativo hoy?

¿En qué he sido generoso?

La idea es repasar de memoria tu día completo. Enfocándote en los puntos positivos (deja pasar los recuerdos negativos sin juzgarte, esto ya es del pasado, actúa ahora para arreglar las situaciones con una autoestima elevada).

→ Para ayudarte en hacerlo hábito y tener una herramienta de seguimiento, aconsejo dedicar una libreta a este ejercicio, escribir la fecha del día y tu resumen.

Por ejemplo: 

¿Qué hice de productivo?

Hoy atendí a 5 clientes y todos satisfechos de mi servicio, me dejaron muy buena propina.

¿Hice algo creativo hoy?

En vez de quedarme dormida en la mañana, me levanté a contemplar el amanecer. Siento que me dio más energía positiva en el trabajo.

¿En qué he sido generoso?

Regale monedas a una persona de escasos recursos. También dejé la casa limpia y fui a comprar comida para recibir a mis familiares que regresaron de viaje.

No tienes que ser muy extenso en la descripción, tampoco tiene que ser siempre un acto heróico (una pequeña contribución a la media de tu disponibilidad es suficiente). Lo importante es entrenar el hábito de ser una persona activa, comprometida con sí misma, colaboradora con los demás, y que cuida su calidad de vida.

Una actividad puede encajar en diferentes categorías, pero si al responder las 3 preguntas te das cuenta que te falta una o varias, realiza la acción correspondiente de inmediato. Unos minutos son generalmente suficientes para alegrar nuestra mente:

Algo productivo puede ser preparar las herramientas del siguiente paso de tu plan de acción.

Algo creativo puede ser ponerte a bailar un rato o cantar en la ducha. Algo que te haga reír y alivie la fatiga.

Algo generoso puede ser sencillamente decir a un familiar/amigo que tanto lo quieres.

Observa cómo te sientes antes y después.

Si estás aplicando la intención desde el corazón, deberías experimentar un aumento de energía, tranquilidad y satisfacción.

Cuidado al autoengaño

A veces nuestras sensaciones/emociones están maquilladas y eso dificulta la lectura de nuestras necesidades.

Por ejemplo: Siento hambre…¿Realmente tengo hambre?… No, no tengo hambre, me siento triste y necesito llenar el sentimiento con comida. ¿Puedo afrontar mi responsabilidad en vez de engañarme? ¿Puedo buscar una alternativa más saludable? (Ya que en este caso, por más que me llene de comida, no se me va a quitar el hambre, porque este es un hambre psicológico).

Aplicar el ejercicio del equilibrio de las fuerzas te permitirá reconocer tus necesidades personales con mayor facilidad.

Conclusión:

Gandhi decía: «Sé el cambio que quieres ver en el mundo.» o la frase «Enseñar con el ejemplo no es la mejor manera de convencer, es la única manera.» de Albert Einstein.

Motivarte a ser una persona que suma. Vivir con valores, para ti y para construir un mundo decente, se desarrolla instalando hábitos sencillos, pequeñas acciones con métodos eficaces como este. No solo estar pegado a las redes sociales, consumiendo contenidos que contaminan tu cerebro y estado de ánimo, sino mirar más allá del ego.

Celebrar tus logros a diario y la conexión honesta con tu ser, permite crear un círculo virtuoso de energía positiva y pensamiento positivo.

Práctica el agradecimiento por este día más. Todo lo demás es accesorio.

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Otros tips para lograr la satisfacción con más efectividad

  • Resolver conflictos antiguos que pesan en el inconsciente y limitan nuestra evolución (sanar las heridas de la infancia)
  • Resolver conflictos presentes que afectan sobre nuestro estado de ánimo (las situaciones tóxicas disminuyen nuestra capacidad de concentración y de enfoque)
  • Practicar la comunicación no violenta para aprender a satisfacer nuestras necesidades emocionales de forma pacífica.
  • Dejar de compararse con otras personas y centrarse en dar lo mejor de sí mismo. Superar nuestros propios límites.

Situaciones extremas: Si has perdido algo importante, un ser querido, es doloroso pero necesario reenfocar tu mundo, porque el fin de un mundo es el inicio de otro. No dejes de actuar. Levántate, haz el esfuerzo de estar contigo mismo y cuidarte.

Recursos

  • Libro «Los secretos de la mente millonaria» de T. Harv Eker
  • Libro «Las 5 Heridas del Alma que impiden ser uno mismo» de Lise Bourbeau
  • Libro «Comunicación No Violenta: un lenguaje de vida» de Marshall Rosenberg
  • Libro «La Magia del Orden» de Marie Kondo

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