Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

Una paloma me dijo…

Hoy al amanecer, una paloma me dijo:

Soy amiga del despertar y te vengo a saludar. 

Humano, no te dejes seducir por las lentejuelas, todo lo que brilla no es oro.🦜

Hoy, una paloma me dijo:

Para está Navidad, por favor, no compres árboles de plástico, ni menos árboles talados!

No necesitas un pino para encarnar el cuento. Siembra plantas locales y adornalas con tu cariño.🦜

Hoy me dijo una paloma:

Sin dejar de festejar, se pueden realizar decoraciones hermosas, utilizando materiales naturales, reciclando lo que uno ya tiene a la mano, o apoyando a artesanos y artistas…

Porque las celebraciones se llevan en los espíritus y en los corazones, no en el mundo de las apariencias materialistas.🦜

Una paloma me dijo:

Cuida la calidad de tus relaciones.

La digitalización es una falsa solución a la unión y al saneamiento ambiental. No envíes memes, mejor escribe cartas o atiende llamadas.

No olvidemos la cortesía y la esencia de la vida.

Conmovámonos como seres auténticos, vibrando desde el amor.🦜

La paloma me dijo:

Toma solo lo necesario, ríe, agradece y comparte.

No te distraigas tanto con las lentejuelas. 

Tampoco tengas miedo a ser diferente por no seguir las modas. 

Haz de tus sueños una prioridad y ve por ellos… 

Porque quién sabe si mañana estaremos en condiciones de disfrutarlos.🦜

_

Lisa Félicie.

 

Conservación ambiental y calentamiento global

reduce reusa recicla

A través de este poema he querido transmitir la filosofia «cero basura» a beneficio de una vida autentica.

El desapego a lo mundano es el primer paso para recuperar nuestra sensibilidad hacia la naturaleza y reconectar con nuestra propia naturaleza.

Se acerca la Navidad, y en esta época del año, no es extraño ver los contenedores de la basura de los condominios reventados de empaques de juguetes, y todo tipo de cosas relacionadas al evento de consumismo mundial masivo. Por eso, este mes en particular y en todo momento, tratemos de abrir nuestra creatividad a los productos locales y sustentables.

Ya no creo en la misión de «salvar el planeta», pero a nivel individual y colectivo, podemos cambiar nuestras actitudes para reducir el impacto de nuestras compras (reflexionar antes de comprar ¿Realmente necesito esto? ¿Esto me hace feliz o solo es un capricho pasajero?, comprar menos pero comprar de mejor calidad).

Orientar nuestros emprendimientos al florecimiento humano, con bienes y servicios que impactan de manera positiva la calidad de vida.

Darnos cuenta que «el tener dinero» no nos otorga los derechos de abusar de los recursos (como por ejemplo prender el aire accondicionado todo el santo día… ocupar el coche para ir a 2 cuadras… etc.), que existen alternativas saludables y solo es cuestión de revisar conscientemente nuestros hábitos para mejorar nuestras rutinas y costumbres.

Sé que es un tema bastante amplio y a veces abrumador, pero hablaré de soluciones concretas para reducir la basura en un artículo futuro. (déjame tu opinión en comentario!)

En el siguiente video, te dejo un informe sobre el desafío de conservación ambiental y la temática del calentamiento global:

2 comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *